DEGUSTACIÓN DE ..... CAPUCHINA

Esta herbácea, Tropaeolum majus, es originaria de Perú, es una especie con valor decorativo en jardinería, pero que también podemos usar en nuestras ensaladas.

En jardinería se puede utilizar como rastrera o como semitrepadora ya que se fija a los soportes mediante los peciolos de las hojas.

Florece desde primavera hasta casi octubre, es de cuidados sencillos, se reproduce por semilllas pero también brota cada año a partir de sus raices tuberosas. Se adapta a cualquier tipo de suelo aunque prefiere suelos arenosos,  la exposición a la luz debe ser sol o media sombra y el riego moderado.

Otra utilidad de la Capuchina en jardinería es su uso como planta huésped para pulgones, para alejar esta plaga de otros ejemplares que prefiramos conservar.También se puede combinar con Claveles Chinos (Tagertes patula) puesto que atraen a los sírfidos o moscas de las flores, que a su vez se alimentan de los pulgones. 

Esta planta se come casi por completo. Las hojas, las más jóvenes y tiernas, contienen abundante vitamina C y se pueden poner en la ensalada a tiras, aunque hay que consumirlas en pequeñas cantidades.  También son somestibles las flores y los botones florales. El sabor de los botones florales recuerda al del berro, mientras que las hojas son un tanto picantes.

RECETA: BOTONES DE FLORES ENCURTIDOS

INGREDIENTES: Botones florales, vinagre y sal.

Limpiar con agua los botones florales, y ponerlos en salmuera un par de horas. Dejarlos escurrir 3 o 4 horas. Meter los botones en un recipiente y cubrirlos con vinagre hirviendo y tras unas horas estarán listos para ser consumidos, al igual que las alcaparras.

Hay que tener precaución porqué la capuchina es una especie invasora, muy habitual en zonas rurales y  en sistemas dunares, y compite con la vegetación autóctona. Está incluida en el Listado de Especies Exóticas con potencial invasor (RD. 1628/2011), de modo que hay que evitar que se propague fuera del jardín y no abandonar los restos de poda.