PARQUE REAL DE CASERTA, NÁPOLES

Este gran palacio y jardines fueron creados para ser la residencia  del rey Carlos IV de Borbón y rey de las Dos Sicilias, en Nápoles en 1752. El jardín, obra de Luigi Vanvitelli, se abre sobre una gran explanada y termina en el monte Briano con una espectacular cascada rocosa.

 

 

El jardín, de 111 Ha, que estuvo inspirado en los palacios tradicionales italianos, se encuentra en los terrenos traseros al palacio y está formado por un eje central de 2700 metros, llamada Canalone, que divide el jardín de norte a sur por un gran canal de agua adornado por  cuatro fuentes que van ganando altura hasta llegar a la cascada situada a los pies del monte Briano.

Para abastecer de agua a las fuentes y el Palacio, Vanvitelli tuvo que  buscar antiguos manantiales captados por los romanos en la zona del Monte Taurno (al este de Caserta) y construir el Acueducto Carolino de 41 km de largo.

La primera parte del jardín, que en su día debió ser un parterre decorado, hoy es una gran pradera de césped, que termina en la fuente Margarita, una fuente circular con coloridos arriates de flores, rodeada de esculturas clásicas. A partir de la pradera de césped comienza la pendiente del terreno, flanqueada a ambos lados por una senda que discurre a la sombra de varias hileras de encinas.

Decorando el eje central, encontramos las cuatro fuentes principales: la primera es la Cascada de los Delfines, formada por dos delfines y un monstruo marino con zarpas situado en la parte central.  El agua de esta fuente, recae sobre una gran balsa de 470 metros de largo, 27 metros de largo y 3 metros de profundidad.

La segunda fuente es la espectacular fuente de Eolo, con una gruta tras las cascadas. La fuente representa el episodio mitológico de la Eneida de Virgilio, en la que Eolo, rey de los vientos, demuestra su furia frente a Eneas.

Aguas arriba está la tercera fuente, la fuente de Ceres, diosa de Sicilia, hecha con mármol de Carrara y travertino que ensalza a los Dioses de la Agricultura y la Fertilidad y deja caer el agua en siete 7 piscinas escalonadas.

 

La cuarta, es la fuente de Venus y Adonis, de 1780 obra de Gaetano Salomone, también en mármol de Carrara blanco y travertino.

 Por último, destaca la gran cascada final que vierte su agua sobre un estanque con la fuente de Diana y Acteón. Desde este punto hay espectaculares vistas del eje central.

Inauguración de la cascada en los jardines de Caserta, Antonio Joli, 1977

Además, en la parte oeste del jardín, hay un pequeño fuerte octogonal y una gran alberca para peces donde se celebraron batallas navales para la diversión del Príncipe Ferdinando.

Desde el punto más elevado se accede al Jardín Inglés del Parque Real de Caserta, situado en la zona este del parque. Un jardín de estilo inglés creado conforme a la moda de la época a finales del siglo XVIII, por el botánico John Andrew Graefer para la Reina de Nápoles, María Carolina de Austria, esposa de Fernando IV de Borbón. En este jardín destacan la escultura del baño de Venus, la gruta semicircular o criptopórtico y el templo del laberinto situado en el interior del bosque.

Baño de Venus

Graefer creó un Real Jardín Botánico en el interior del Jardín Inglés, con un invernadero que utilizó como laboratorio vegetal para elaborar un catálogo de especies de semillas en 1803.

Cabe destacar el gran ingenio de Vanvitelli para crear el eje central, pese al inconveniente que tenia el jardín al ser atravesado por dos carreteras. El arquitecto-paisajista concluyó el problema construyendo varios pasos subterráneos y alzando el jardín en cotas superiores a las carreteras, de modo que una vez dentro del espacio ajardinado no se aprecian en absoluto.

Se puede hacer una visita virtual al jardín de Caserta a través de la web: 

World Wonders Project