Aprovechando mi visita por tierras malagueñas he podido visitar el Jardín de la casa del Rey moro en Ronda. Un jardín de estilo hispano musulmán creado por Jean Claude Nicolas Forestier en 1912, como encargo de Trinidad Scholtz, duquesa de Parcent.
La casa y el jardín se encuentran al borde del cañón excavado por el río Guadalevín, se trata de un jardín en terrazas a tres niveles, donde Forestier tuvo que hacer acopio de tierra, ya que la zona resultaba ser muy rocosa.
La casa esta situada en la terraza superior, donde se sitúa la fuente principal de la que surge un canal de agua que dividirá el jardín en dos partes prácticamente simétricas.
La fuente central, de donde sale el canal de agua, está decorada con azulejos de colores, al igual que el resto de elementos decorativos de jardín, como el mobiliario, las escaleras, pasamanos y las decoraciones de la balaustrada. También se utilizan ladrillos de barro cocido.
No podían faltar los emparrados, tan de moda en la época, espacios cubiertos para protegerse del calor del verano. Los diseñados por Forestier, fueron adosados a la tapia exterior de la actual calle Cuesta de Santo Domingo, formados por travesaños de madera dispuestos de forma horizontal, pintados de negro y apoyados sobre columnas de mármol blanco. Para formar la cubierta vegetal, se usaron rosales trepadores.
Actualmente existe una pérgola junto al mirador, que no venia diseñada en los planos de autor. A día de hoy los emparrados están cubiertos por glicinias como la que vemos en la foto de bajo.
En una esquina del jardín, y antes de la entrada que da acceso a la Mina, encontramos este balcón semicircular que ofrece vistas sobre el río.
Aguas abajo, encontramos el segundo nivel del jardín, también dividido por el canal de agua central. Esta parte, aunque no conserva el diseño poyectado por Forestier, plantado con rosales, evónimos y boj, sí mantiene los arriates rectangulares y las borduras vegetales.
Se accede a la tercera terraza por unas escaleras semicirculares y en su centro, el agua que va cayendo por un sonoro surtidor, se deposita en una cisterna que se utilizaba como reserva de agua para periodos de sequía, hoy repleta de nenúfares, papiros y decorada con macetas de barro con geranios de vivos colores.
La casa esta situada en la terraza superior, donde se sitúa la fuente principal de la que surge un canal de agua que dividirá el jardín en dos partes prácticamente simétricas.
La fuente central, de donde sale el canal de agua, está decorada con azulejos de colores, al igual que el resto de elementos decorativos de jardín, como el mobiliario, las escaleras, pasamanos y las decoraciones de la balaustrada. También se utilizan ladrillos de barro cocido.
Vistas al jardín de Cuenca, en la otra parte del río. |
No podían faltar los emparrados, tan de moda en la época, espacios cubiertos para protegerse del calor del verano. Los diseñados por Forestier, fueron adosados a la tapia exterior de la actual calle Cuesta de Santo Domingo, formados por travesaños de madera dispuestos de forma horizontal, pintados de negro y apoyados sobre columnas de mármol blanco. Para formar la cubierta vegetal, se usaron rosales trepadores.
Actualmente existe una pérgola junto al mirador, que no venia diseñada en los planos de autor. A día de hoy los emparrados están cubiertos por glicinias como la que vemos en la foto de bajo.
En una esquina del jardín, y antes de la entrada que da acceso a la Mina, encontramos este balcón semicircular que ofrece vistas sobre el río.
Aguas abajo, encontramos el segundo nivel del jardín, también dividido por el canal de agua central. Esta parte, aunque no conserva el diseño poyectado por Forestier, plantado con rosales, evónimos y boj, sí mantiene los arriates rectangulares y las borduras vegetales.
Se accede a la tercera terraza por unas escaleras semicirculares y en su centro, el agua que va cayendo por un sonoro surtidor, se deposita en una cisterna que se utilizaba como reserva de agua para periodos de sequía, hoy repleta de nenúfares, papiros y decorada con macetas de barro con geranios de vivos colores.
Además, la propiedad cuenta con una mina excavada en la roca, que baja hasta el río por unas escaleras zigzagueantes.
Actualmente el jardín, que es propiedad privada, pese a ser Bien de Interés Cultural (BIC), se encuentra de en un estado de descuido notable, la casa-palacio esta rodeada de vallas por miedo a algún desprendimiento, los azulejos están estropeados y una las terrazas que antes ocupaba el punto más bajo del jardín, ahora la ocupa un bar Chill out con vistas al cañón. La casa, está en vías de ser nombrada también BIC por parte de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y hay cierto interés en su expropiación por parte del Ayuntamiento de Ronda o de la Junta.
Un lugar fantástico con cierto aire de descuido.
Un lugar fantástico con cierto aire de descuido.
Puedes encontrar más información sobre el lugar en la web: www.historiadelartemalaga.es
y en el libro "Jardines. Cuaderno de dibujos y planos", J.C.N. Forestier, Edit. Stylos.
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